El registro se realiza mediante el empleo de aparato conocido como holter de presión formado por un esfigmomanómetro portátil (aparato que mide las cifras de presión arterial) conectado a un grabador en el cual quedan registrados los datos obtenidos para su análisis posterior. No existen contraindicaciones para realizar el estudio. El paciente debe comunicar a su médico si se encuentra bajo tratamiento médico al momento de realizar el estudio. Es una prueba diagnóstica segura y relativamente sencilla ampliamente utilizada en el campo de la Cardiología.